Diversos factores contribuyen a la aceleración del crecimiento que se observa en la economía de Extremadura. En primer lugar, la demanda interna se ha comportado mejor en el último año, apoyada en una mejora en la confianza y un menor esfuerzo fiscal. En segundo lugar, la demanda externa volvió a contribuir positivamente. Hacia adelante, los fundamentos justifican la consolidación de la recuperación por un crecimiento global superior al esperado, por la política monetaria expansiva en Europa con la consiguiente depreciación del euro y, paralelamente, por la caída del precio del petróleo. Con todo, persisten factores de riesgo. Por un lado, las incertidumbres geopolíticas a nivel externo y, en Europa y España, el complicado calendario electoral.