Aranceles

La guerra comercial entre EE. UU. y China es el “nuevo normal”. Desde enero de 2018, el arancel de importación promedio que aplica EE.UU. a los productos chinos ha subido del 3 al 23%. En respuesta, China ha aumentado sus aranceles del 7 al 24% a EE.UU.

Se espera que las ventas de vehículos nuevos se desacelerarán mientras el crecimiento económico se desacelera. Tasas de interés más bajas podrían proporcionar alivio a los concesionarios.Un fuerte suministro de vehículos "fuera de arrendamiento" continuará ejerciendo presiones a la baja sobre la demanda de vehículos nuevos.

El presidente Donald Trump, en lo que serían actos violatorios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y de la Organización Mundial del Comercio (OMC), ha anunciado que impondrá aranceles a todas las importaciones provenientes de México.

La tarifas incrementales (hasta un 25%) probablemente conduzcan a la economía mexicana a una recesión; los riesgos de inflación, Banxico excesivamente cauteloso, y las restricciones fiscales actuales acotan el espacio para políticas económicas contracíclicas.

La guerra comercial entre China y EE.UU. acabó estallando el 6 de julio, fecha en que el país norteamericano impuso un arancel del 25% sobre importaciones chinas por 34.000 millones de dólares, a lo que China respondió aplicando el mismo arancel sobre importaciones estadounidenses de la misma cuantía.

Preocupa que la retórica proteccionista, y los limitados hasta ahora aumentos de tarifas, pueda derivar en una auténtica guerra comercial entre EE.UU. y China que podría frenar el crecimiento mundial.