Mario Draghi

Había cierta curiosidad por ver cómo se desenvolvía Christine Lagarde en su primera conferencia de prensa tras una reunión del Consejo de Gobierno del BCE. Más que por el tono de la política monetaria, continuista con la era de Mario Draghi, por cómo actuaba en un terreno no del todo propicio para ella.

El que fuera presidente del Banco Central Europeo (BCE) será recordado por varias cosas, y una de ellas es el no haber subido nunca los tipos de interés durante su mandato, y haberlos bajado, de hecho, hasta los niveles negativos de la actualidad.

La economía italiana ha vuelto a ser foco de atención en las últimas semanas por los riesgos que puede entrañar su política fiscal, y por el ruido que generan las propuestas de algo que se puede parecer a una moneda paralela.

El BCE acaba de dar una nueva vuelta de tuerca a las conocidas como medidas “no convencionales” de política monetaria.

Ni Draghi ni Yellen se han comprometido a tomar ninguna medida, pero las señales están ahí

Aunque la Fed y el BCE escalaron la misma montaña –aunque por distintas rutas-, los dos banqueros centrales más poderosos del mundo tomarán caminos opuestos.